¡Qué buena pregunta!, ¿verdad? No son pocas las personas que se plantean cómo es la gente exitosa. A menudo, este adjetivo para algo prácticamente imposible de alcanzar, una cosa que requiera de ayuda externa.
Aunque no estoy de acuerdo con esto último, sino que pienso que todos tenemos potencial para conseguirlo, creo que este post en el que te cuento cómo es, de manera general, la personalidad base de una persona que logra sus metas, servirá para darte cuenta de que todo lo que leerás a continuación lo tienes o lo puedes conseguir haciendo pequeños pero beneficiosos cambios.
Las características que encontramos en la gente exitosa
El éxito se consigue contando con una personalidad llena de rasgos positivos.
Propósitos
Tienes que definir sabiamente qué deseas. Tus propósitos no pueden ser humo; debes saber qué quieres para enfocarte en ello y trabajar de la manera más adecuada para conseguirlo.
Confianza en uno mismo
La ambición requiere de seguridad en uno mismo; tenemos que creer que podemos. Ir por la vida con una actitud derrotista hará que las personas pierdan el respeto por nosotros, se quieran aprovechar y nunca den lo justo. Si te has planteado ciertos objetivos de éxito es porque crees que puedes alcanzarlos, pues no olvidemos que proponerse metas requiere de ser realista.
Con iniciativa y buenas ideas
Tener buenas ideas, saber cómo sortear situaciones difíciles y ofrecer soluciones alternativas o de mayor beneficio es algo con lo que cuentan personas de verdadero éxito. Hay que saber ver más allá y detectar qué puede ser positivo para nosotros y de qué manera.
Activas y entusiastas
Hay que pasar a la acción y hacerlo de manera entusiasta. La actitud lo es todo para no venirse abajo en las situaciones adversas, que las hay. Por ello, es imprescindible empezar por, si es necesario, dar un enfoque diferente a la vida. Practica Mindfulness, relájate, busca formas de expulsar lo malo de ti y centra todos tus esfuerzos en hacer de todos, en no parar en todo aquello relacionado con tus metas y, sobre todo, hazlo con la mejor sonrisa y una energía positiva que sirva de muro para afrontar los golpes que puedan llegar.
Tienen un gran autocontrol
La mayor lucha cuando nos encontramos con alguien irrespetuoso o arrogante no es con esa persona sino con nosotros mismos y con nuestros impulsos. La templanza y el autocontrol, sin perder nuestra dignidad, son esenciales. Es necesario ser, cuanto menos, educado para que cualquier persona no pueda luchar contra eso o utilizarlo en tu contra.
Un paso más
Quien de verdad tiene éxito ha olvidado, o no conoce siquiera, la ley del mínimo esfuerzo. Siempre se va un paso más allá, en busca de una recompensa doble o de una meta mejor lograda. Una persona exitosa quiere y puede, además de conseguir lo deseado, superar a su competencia de manera sana pero efectiva. Cuando no hay con quien competir, trabajamos con nosotros mismos para ser mejores personas. Nunca hay que dejar de avanzar.
Personalidad agradable
El éxito requiere, antes o después, de carisma. Y cuando quieres alcanzarlo de manera no tóxica, terminas por cuidar muy bien tus relaciones, ser una persona amable, empática y, en cierto punto, servicial. La comprensión es esencial para hacer sentir bien a los demás y que estos te apoyen y tiendan su mano. Del mismo modo, nosotros también tenemos que hacerlo en la medida de lo posible.
Suena la campana
Nunca debemos olvidar el principio de acción-reacción. Todo lo que hagas tendrá sus consecuencias, buenas o malas, para ti y para los demás. Y es ahí donde hay que tener cuidado. Es necesario saber desmigar la realidad para advertir qué es verdad y qué es dudoso o falso. Las personas se interpondrán en nuestro camino y tenemos que saber ver qué es una ayuda, qué no nos afecta o qué nos pueda hacer daño o condicionar negativamente.
Con enfoque y persistencia
Si tus objetivos están dispersos, rara vez vas a conseguir alcanzarlos, pues no sabrás hacia dónde tirar. Tienes que enfocarte, empujar toda tu energía hacia aquellos que quieres conseguir, de manera que el esfuerzo sea notable. Además, esto no se puede hacer una sola vez. Es esencial que persistas, que no tengas una actitud de ‘imposible’ y que las situaciones difíciles no se vean como obstáculos sino como una manera de fortalecernos.
Personas que resisten
El fracaso se vive dentro del éxito. Antes de llegar donde quieres estar vas a recibir muchos palos, y tienes que saber encajarlos para no tirar la toalla. Además, tiene más posibilidades de alcanzar su meta quien, de sus errores o de situaciones de fracaso, aprende algo nuevo que le sirve para seguir evolucionando.
Y que trabajan
Hemos dejado para el final lo más obvio. Preguntarse cómo es la gente exitosa para tratar de lograrlo de manera sencilla y cómoda es absurdo. Quien verdaderamente tiene éxito es aquel que trabaja, y mucho. Además, no hay que detenerse al alcanzar tu objetivo; el éxito puede ser fugaz por lo que hay que mantener todo el esfuerzo realizado aun cuando ya hemos conseguido lo deseado, para no perderlo o para mejorar.